Resumen:
Videos generados por IA se están viralizando en masa en TikTok y YouTube.
El fenómeno plantea dudas sobre autenticidad, saturación y ética creativa
Las plataformas empiezan a reaccionar, pero los creadores van un paso adelante
En TikTok y YouTube, un nuevo tipo de creador de contenido ha emergido: uno que no graba, no actúa, y rara vez escribe algo original. Lo que hace es orquestar —en cuestión de minutos— un video entero usando inteligencia artificial: guion por ChatGPT, voz por ElevenLabs, imágenes por Midjourney o Runway, y en algunos casos, escenas enteras animadas con Sora de OpenAI. El resultado es una avalancha de clips que van desde lo surreal hasta lo emocional, pasando por lo francamente absurdo.
Este fenómeno, apodado por algunos como “AI slop” (contenido basura generado por IA), no es un chiste pasajero. De hecho, está resultando bastante rentable. Algunos creadores están ganando hasta 5,000 dólares al mes gracias a la monetización en YouTube y a la viralidad en TikTok. El modelo es simple: publicar decenas de videos al día, apelar a temas virales (como mascotas tristes, historias ficticias o situaciones impactantes) y dejar que el algoritmo haga el resto.
El problema es que ese “resto” está empachando a las plataformas. La moderación humana no da abasto y los sistemas automáticos aún no distinguen bien entre creatividad auténtica y contenido mecánicamente fabricado. Tanto YouTube como TikTok han comenzado a limitar o desmonetizar ciertos tipos de publicaciones generadas por IA, pero los creadores —ingeniosos y rápidos— se adaptan sin mucha dificultad.
Más allá de la monetización, lo que está en juego es la noción misma de contenido. ¿Importa si algo fue hecho por una persona o por una red neuronal, si logra emocionarte o entretenerte? Esa es la pregunta que se abre mientras miles de usuarios consumen sin saber —o sin importarles— que lo que ven es fruto de una fábrica sin alma.
No todo lo viral es valioso, y no todo lo automatizado es progreso. Si el contenido empieza a parecer ruido blanco disfrazado de historia, quizá es hora de preguntarnos qué tipo de internet estamos ayudando a construir.
Fuentes:
The Washington Post – Making cash off 'AI slop': The surreal video business taking over the web