Resumen:
Fábricas del Sur Global invierten en energía renovable y proyectos net-zero.
La industria manufacturera desafía la narrativa de que solo las marcas dictan el rumbo climático.
Lo que ocurra en los próximos meses podría reordenar el poder en la moda global.
Durante años, las grandes marcas de moda dominaron la conversación sobre sostenibilidad con anuncios ruidosos, promesas de neutralidad de carbono y campañas de marketing que hablaban de un futuro verde. Sin embargo, el panorama parece estar cambiando. En lugar de esperar a que las marcas cumplan compromisos cada vez más difusos, los fabricantes del Sur Global han comenzado a ejecutar transformaciones tangibles en sus operaciones.
En India, Epic Group levanta una nueva fábrica que apunta a ser completamente net-zero. El proyecto contempla energía solar, biomasa y sistemas de eficiencia energética que reducirán emisiones desde el día uno. En paralelo, Arvind Limited, otro gigante textil, avanza en la sustitución de calderas de carbón por alternativas de biomasa, recortando drásticamente su dependencia de combustibles fósiles. Estas acciones no son aisladas: forman parte de una tendencia más amplia en Asia, donde Vietnam y China también muestran avances impulsados por regulaciones internas y precios cada vez más competitivos de la energía renovable.
La caída de alrededor del 90 % en el costo de la energía solar en la última década ha sido un catalizador. Lo que hace una década parecía un gesto caro y marginal, hoy es una decisión pragmática de supervivencia industrial. Los fabricantes entienden que reducir su huella climática no solo mejora su reputación, sino que asegura acceso a mercados donde las regulaciones ambientales se endurecen y los consumidores piden trazabilidad real.
Mientras tanto, varias marcas internacionales parecen haberse estancado. En medio de crisis económicas y presiones por rentabilidad, muchas han ralentizado sus compromisos ambientales, apostando más por declaraciones de marketing que por resultados medibles. Esta divergencia plantea una pregunta incómoda: ¿qué significa para la moda global que las fábricas —tradicionalmente subordinadas a las marcas— sean ahora las que lideran la acción climática?
Que los fabricantes tomen la iniciativa resulta refrescante y, francamente, necesario. Cuando la sostenibilidad deja de ser un eslogan y se convierte en infraestructura concreta, el impacto es real. Quizá este sea el recordatorio de que los cambios más sólidos no siempre vienen de quienes tienen el logo más famoso, sino de quienes ponen las manos en la producción diaria.
Fuentes:
Vogue Business – Can manufacturers lead on climate action as brands back off?
Sustainability Magazine – This week’s top 5 stories in sustainability (31 January 2025)