Resumen:
UHN realizó dos cirugías con el implante N1 en Toronto; son las primeras de Neuralink fuera de EE. UU.
La expansión abre acceso a más pacientes con parálisis para controlar dispositivos con la mente, pero exige escrutinio sobre seguridad y fiabilidad.
Próximos hitos: reclutamiento en CAN-PRIME, GB-PRIME y UAE-PRIME; seguimiento clínico de desempeño y efectos adversos.
Neuralink dio un paso que venía preparando desde 2024: ya realizó sus primeras cirugías fuera de Estados Unidos. El University Health Network (UHN) de Toronto confirmó dos procedimientos con el implante cerebral N1 en el Toronto Western Hospital, efectuados el 27 de agosto y el 3 de septiembre de 2025. Con ello, Canadá inaugura la expansión internacional de la compañía y añade tracción a un campo —el de los interfaces cerebro-computador (BCI)— que busca traducir actividad neuronal en acciones digitales útiles para la vida diaria.
Estas operaciones forman parte del estudio CAN-PRIME, diseñado para evaluar seguridad del implante y del robot quirúrgico R1, además de validar funcionalidad inicial en personas con parálisis severa de ambas manos por lesión medular cervical o ELA. El equipo canadiense está liderado por el neurocirujano Andrés Lozano en UHN, institución seleccionada como centro quirúrgico del ensayo. El objetivo práctico es claro: permitir que participantes controlen un cursor, un teclado virtual o aplicaciones básicas con la mente, recuperando autonomía en comunicación y acceso digital.
El movimiento en Toronto se inserta en una hoja de ruta más amplia. En EE. UU., el estudio PRIME sigue activo; en Reino Unido, la iniciativa GB-PRIME se apoya en UCLH como sitio líder; y en Emiratos Árabes Unidos, UAE-PRIME avanza en colaboración con Cleveland Clinic Abu Dhabi. Para interesados, Neuralink mantiene un registro global de pacientes —un formulario para conocer criterios de elegibilidad e inscribirse a futuro—, una señal de que la compañía quiere ampliar su base de reclutamiento más allá de Norteamérica.
En términos técnicos, el N1 integra 64 hilos ultrafinos con hasta 1.024 electrodos y se implanta con asistencia del robot R1. La trayectoria reciente también dejó lecciones: el primer participante humano en EE. UU. presentó retracción de algunos hilos semanas después de la cirugía, lo que redujo el rendimiento medido en bits por segundo; Neuralink reportó mitigaciones quirúrgicas y de software, y señaló que el segundo implante transcurrió sin ese problema. Este trasfondo aporta contexto al avance canadiense: la expansión geográfica convive con iteraciones de diseño y protocolo que deben sostener resultados en el tiempo.
En Canadá, el visto bueno regulatorio llegó a finales de 2024, con un plan inicial de reclutar hasta seis participantes y realizar las cirugías en el Toronto Western Hospital. El protocolo contempla riesgos conocidos de neurocirugía —hemorragias, infecciones, fallos del implante— y un seguimiento estrecho para medir seguridad y utilidad clínica. En paralelo, la empresa comunica avances de casos individuales y metas de implantación por año, pero la evidencia robusta llegará con series más amplias, datos longitudinales y reportes revisados por pares.
Que Neuralink salga de EE. UU. es relevante, pero dos cirugías no hacen un “despliegue global”. La próxima vara no es el titular, sino métricas comparables de desempeño funcional y estabilidad del implante a 6–12 meses, publicadas con transparencia. Si la compañía convierte ese relato en datos abiertos y reproducibles, el entusiasmo podrá apoyarse menos en promesas y más en evidencia.
Fuentes:
CNW / Newswire - UHN performs first Neuralink implant surgeries outside the U.S.
UHN (University Health Network) - UHN selected as Canadian site for CAN-PRIME study.
Neuralink (Updates) - GB-PRIME Study Launch.